Sociedad Benéfica

Cuando sea mayor quiero poder contar que participé en campañas de recogida de alimentos, ropa y libros si alguien me lo pregunta. No creo que sea de esas personas que lo van gritando a los cuatro vientos, de esas que hacen una  buena obra y buscan el reconocimiento del resto. No. Si lo hago es porque no espero nada a cambio, porque yo, en cualquier momento, puedo necesitar esa ayuda y por vergüenza seguramente no me atreva a reconocerlo pero sé que puedo contar con Amigos, Familia, ONGs y otros colectivos que están ahí para dar y no recibir más que un gracias y una sonrisa.

Que igual me pongo sentimental de repente, bueno, a todos nos llega el momento de parar de correr por todo, pensar y darse cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor. Cuando esto pasa, te puedes encontrar (me he encontrado) con un montón de campañas y organizaciones solidarias por todos los rincones, cerca de ti, y yo sin haberme dado cuenta.

De repente, un tuit. Una asociación de bomberos en Madrid recoge libros infantiles en la facultad de Farmacia de la UCM. Son los @bomberosayudan. Sorpresa máxima, de verdad. No tenía ni idea de este grupo y por lo visto llevan bastante tiempo. Aquí su web y aquí su Fb. Tienen diversos proyectos. Y bien majos que son todos (los que yo vi por allí al menos).

-Mamá, ¿hay libros por casa que ya no usemos?

-Claro, un montón. ¿Por qué?

-Me he enterado por Twitter de que los bomberos en Madrid van a recoger libros en la uni y podría llevarlos allí. Mil veces mejor que tirarlos y punto, ¿no?

-Ah, pues sí.

Y con esas me presento el lunes con cuentos (alguno con los mismos años que yo). "Defiende sus sueños" se llama la campaña de recogida. Quien le ponga el nombre a las campañas: buen trabajo. No podría describir lo que puede llegar a ser un libro para un niño mejor que como un "sueño". Un libro son mil y un personajes viviendo mil y una historias. Un libro es, muchas veces, la vía de escape para quien sufre día a día, y más siendo niño. El poder acceder a la lectura desde bien pequeño puede marcar para los restos. No sé, quizás a Rosa Montero (@BrunaHusky) le ocurrió eso y por eso estaba allí ayer. Desde luego es algo que a mi sí me pasó. Porque leer es culturizarse; es aprender historia, sentimientos, ficción, ciencia, vida al fin y al cabo; es mantener un diálogo con el escritor; es que un personaje se asemeje a ti y, de pronto, tú eres ese personaje; es debatir y ver puntos de vista distintos al tuyo. Leer es entretenerse, es echar la tarde en el sofá porque llueve, es aprovechar el tiempo en el metro, es ese ratito que no puede faltar en tu día a día. Leer es como el respirar, no eres consciente de que lo haces, pero lo necesitas para sobrevivir. Por eso es importante empezar desde bien temprano, sin prisas ni obligaciones: desde que aprendes a leer y, si tienes suerte, te gusta, un mundo nuevo y lleno se abre ante tus ojos.

De verdad, no me imagino mi vida sin los libros, aunque a Rosa Montero la conociera por sus artículos en El PAÍS y mi profesor de Lengua del instituto. No imagino, por mucho que lo intente, cómo un niño puede crecer sin haber tocado un libro. Y es por ello que esta campaña me ha emocionado, me ha encantado y ha hecho que mi mente se detuviera un instante para pensar que soy una maldita afortunada por poder leer todos los días. Porque la felicidad de un niño con un libro puede ser infinita.

Esta maravillosa campaña persigue sus sueños, GRACIAS.