lunes, 7 de diciembre de 2015

De luces de discoteca y hielos que no enfrían

Asúmelo, no mueves el mundo. No consigues que recorramos ni doscientos metros por ti. Tienes que aceptarlo, es lo mejor.

Y con estas palabras te levantas cada día,
ves pasar las horas en el reloj,
empiezas una canción,
terminas una relación.
Sin ellas, nada hubiera cambiado,
ni yo estaría aquí ni tú me estarías escuchando.
Es verdad, no es lo normal.
Te asustas al más mínimo intento de palabras más que amables,
de palabras bonitas que jamás creías que oirías.
No sabes si soltar la copa y salir corriendo
o quedarte donde estás absorbiendo el momento.
Y en la duda está la pena.

Porque no, el amor no mueve el mundo.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Te quiso

La sangre corre rápido, estropeando el vestido que hoy le hace brillar con luz propia, mientras se acerca por la pasarela hacia el borde. Quiere ver su cara por última vez, quiere sonreír y saber que todo va a estar bien. Quiere estar a salvo.

A cada paso que da, las piernas le fallan y tiene que hacer un gran esfuerzo por continuar. Con lo fácil que sería dejarse caer. Sin más. Sin menos.

Intenta presionarse y llegar cuanto antes a ese final que quiere, antes de que el final sin vuelta atrás le alcance. Nota como cada vez hay más rojo y menos blanco. Se le va a nublar la vista en breves momentos, las voces son un murmullo a su alrededor y no puede hacer nada por evitarlo.

Al fin, el borde. Le mira un instante. Sonríe, justo hasta que se fija en lo que sostiene su mano derecha. Y se deja caer al vacío. La mejor opción era esa.

sábado, 17 de octubre de 2015

Eres

Somos una mota en el universo movida por vientos solares que no puede cambiar el pasado ni ver el futuro, pero que se martiriza en el presente por intentarlo.

Somos el todo y la nada de cada persona de este mundo que vive a nuestro lado y a trescientos mil kilómetros.

Somos cada "te quiero" no dicho y cada mirada perdida en un trayecto interminable.

Somos una carta sin enviar y recuerdo grabado a fuego.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Y, sin embargo, lo escondo.

Tengo que decir que no cuando quiero un rotundo sí

Tengo sueños por cumplir

Tengo un cabecero que se muere por mirarnos

Tengo dos chichones que me recuerdan que también tengo cabeza

Tengo un "te quiero" atascado como nudo
en la garganta,
que se muere por ser escuchado en este mísero mundo
sin amor

Tengo cien mil lunas de miel amargas,
triste y sola.

viernes, 31 de julio de 2015

Importante eres tú

Importante es todo. Importante es levantarse cada día con buen pie. Importante es acostarse contento y, sobre todo, sin enfados. Importante es empezar a creer en ti cuando nadie lo hace. Importante es desterrar de tu vida a las personas tóxicas y rodearte de todas las que pintan una sonrisa en tu cara. Importante es que sepas ver, mirar y observar.

No todos los días puedo decir que me siento orgullosa de alguien y hoy estoy MUY orgullosa. Acabo de pasar dos tardes maravillosas con una persona muy importante y de las que merecen la pena. Intentas sacarle una sonrisa y te lo agradece en cada gesto. A veces, después de unas cuantas cervezas, le sale la vena sensiblona y te escribe que, oye, eres de las personas más importantes de mi vida.  Y sientes que de mayor quieres ser como ella:
Ella, que nunca dejará crecer a la niña que lleva dentro.
Ella, que lo da todo por esta inmensa amistad.
Ella, que rodeada de gente como yo, puede reírse hasta llorar por una estupidez muy grande.
Ella, que cree en el amor de cuento, de princesa y príncipe, del que merece y quiere para los demás.
Ella, con la que se bebe cerveza Estrella Galicia. Cerveza de verdad, bien fría y sin estropearla con nada.
Ella, que es todo rosa.
Ella, tan tierna cuando se pone que te hace llorar con un poquito de su verdad.
Ella, que se da cuenta de muchas señales que el resto no ve.
Ella, que sin contarle nada lo sabe todo.
Ella, que siempre que quiera tendrá 20 años.
Ella, que es importante.

Ella.

Felicidades, preciosa. Mereces todo lo bueno que te pase y cien veces más.

domingo, 14 de junio de 2015

No vueles tan lejos

¿Cuánto duele querer? ¿Se puede querer sin que nunca duela? ¿Y cuando duele, hay límite? ¿Y si no se diferencia entre querer y necesitar?
La decisión está tomada, un día va a irse. Lo sé, lo sabemos. Sólo queda ponerle fecha. Y entonces todo cambiará. Los buenos días no serán tan buenos y los malos serán horribles. El autoengaño quizás funcione al principio: "se acuerda de ti, seguro". Y luego ni eso. Poco a poco se escurrirá hasta el fondo de mi mente, dejará de ser un recuerdo diario para convertirse en uno que me asalta en sueños. Será ese algo olvidado que nunca se olvida. Volverá, recurrente, la visión y pesadilla a la vez, eso que no quiero ver pero que ocurrirá: un adiós desde el alféizar de la ventana, mientras el pajarillo al que he visto crecer durante demasiado tiempo se va sin ni siquiera mirar hacia atrás.

martes, 19 de mayo de 2015

Sería posible conocerte más por dentro

¿Cómo le explicas a una persona que no te conoce de nada tu mentalidad? ¿Cómo le explicas a alguien que sólo te conoce de oídas, de la opinión de otros sobre ti, que no, que no eres así, que en realidad no odias a la humanidad y que te pierden los fuegos artificiales? ¿En qué momento sé cómo es realmente alguien? ¿Sabe ese alguien cómo es de verdad? ¿Sé yo cómo soy sin filtros?

sábado, 18 de abril de 2015

La estrella que no se apagará

Está apoyado en el capó del coche, mira la pantalla del móvil nervioso, esperando. Sabe que quiere verle y aun así está inquieto porque llega tarde. ¿Y si me ha dado plantón? Pobre, no sabe lo que se le viene encima.

Ella aparece. Viene con maleta, mochila y bolso. Tiene para unos cuantos días. Le ha visto desde lejos y ha llegado andando despacio, haciéndose de rogar. En realidad quería correr a sus brazos, se le nota en la sonrisa nerviosa cuando le alcanza.

De pronto, despierta. Busca entre sus recuerdos, para ver su cara una última vez. Su subconsciente no le deja en paz. Quiere eliminarlo y, sin embargo, no borra su dirección del mapa. Sigue siendo extraño, inmoral y engorda (en parte por el chocolate, en parte por la cerveza que hace olvidar). Sigue siendo la estrella que brilla, sin apagarse por mucho que la noche esté nublada.

domingo, 15 de marzo de 2015

La reina de Prozac no existe

He llegado a un conclusión: no se puede estar siempre bien. Puedes estar mejor o peor, pero los altibajos están ahí. Y si no, preguntádselo a cualquiera que haya a vuestro alrededor. Están en su micro-cosmos de felicidad que estropea el del resto porque, de repente, les da por sacar a pasear sus preciosos encantos bañados en el más mortal de los venenos, quemando y atrayendo como la llama de una vela que no puedes dejar de mirar y acercar la mano aún sabiendo que puede herirte.

domingo, 1 de marzo de 2015

Vaya, otra vez con ganas de abofetear y abrazar a la vez. Quizás es por culpa de mi inestabilidad emocional, quizás porque es imbécil y llevo intentando ayudar a tomar esta decisión meses. No está bien, no había una semana en la que no hubiera una sola discusión, y, pese a todo, lo mantenía.

No sabe, porque no lo he dicho realmente nunca, cómo es ver que está aferrado a una situación para nada beneficiosa, cómo esa relación tóxica le iba consumiendo poco a poco mientras el resto lo ve. Y, a lo mejor, un día le da por mirar a su alrededor y ver que todo está como si hubiera caído una bomba nuclear en su vida y no lo hubiera notado. Mira al horizonte y no hay nada. Mira al suelo y sólo queda polvo manchando sus zapatillas. Ni una pizca de vida a su alrededor porque llegó, arrasó y ni se enteró.

Y yo desde mi preciada posición de observadora lo vi todo, a ti cada vez más cansado, más pequeño, más débil; la explosión cada vez más grande, más fuerte. Y eso es lo peor, mi posición. No poder bajar, apartarte de un empujón y hacerte abrir los ojos. No. Tenía que dejar que te dieras cuenta tú solo, aunque a mi me costara tanto que a veces quería gritar para avisarte y que te protegieras. Porque, desde el espacio exterior de tu mundo, apenas podía mejorar la situación.



domingo, 18 de enero de 2015

De estas veces que el Metro me gusta

Un matrimonio de, no sé, 50-55 años ella, unos pocos más él, sentado frente a mi en el metro. Es tarde, no voy muy consciente de lo que hay a mi alrededor. Pero sí me fijo en ellos. Están encajados. Como encaja mi mano derecha en la izquierda. El brazo de él sobre los hombros de ella. La mano de ella sobre la rodilla de él. Por un momento bastante largo me gustaría tener lo que veo. No hablan mucho, pero sí se miran, pese a estar sentados al lado.

jueves, 8 de enero de 2015

Que la risa nos acompañe

La mañana después de que hayan muerto 12 personas el mundo sigue... ¿Consternado? ¿Aturdido?
Doce personas que han perdido la vida por un dibujo. Sí, un dibujo. Han muerto. Porque todo el mundo sabe que si no te ríes de todo, para qué vivir... Que aquí somos muy de reírnos de las desgracias y los males ajenos, pero en el momento en el que tocan lo nuestro... Cuidadito, eh, que "te has pasado"... Claro que sí, hombre. Vamos a reírnos de todo menos de lo que tú me digas. Hagamos todo políticamente correcto: ni cultura, ni religión, ni color, ni nada de nada porque SIEMPRE HABRÁ ALGUIEN QUE SE OFENDA POR NO ENTENDER QUE ES UN MALDITO CHISTE.