jueves, 8 de enero de 2015

Que la risa nos acompañe

La mañana después de que hayan muerto 12 personas el mundo sigue... ¿Consternado? ¿Aturdido?
Doce personas que han perdido la vida por un dibujo. Sí, un dibujo. Han muerto. Porque todo el mundo sabe que si no te ríes de todo, para qué vivir... Que aquí somos muy de reírnos de las desgracias y los males ajenos, pero en el momento en el que tocan lo nuestro... Cuidadito, eh, que "te has pasado"... Claro que sí, hombre. Vamos a reírnos de todo menos de lo que tú me digas. Hagamos todo políticamente correcto: ni cultura, ni religión, ni color, ni nada de nada porque SIEMPRE HABRÁ ALGUIEN QUE SE OFENDA POR NO ENTENDER QUE ES UN MALDITO CHISTE. 
Y el problema, claro está, es cuando se pasa de la ofensa al ataque. Porque si se empieza a coartar el humor... No sé qué nos deparará el futuro.
Cuando por un chiste se agrede, coacciona, amenaza y mata a una persona... Simplemente, se deja de creer en la especie humana.
Y cuando, encima, por esto se radicaliza sobre quién lo hizo, su religión, el grupo al que pertenece... Apaga y vámonos. Si este atentado lo hubiera reivindicado la Iglesia cristiana... ¿Tendríamos distintas ideas? No lo sé. Porque ahora llega la islamofobia para oscurecerlo más aún todo. Veo como en Europa cada vez es más potente y asusta. El relacionar un acto extremista con todo un colectivo nunca debería ocurrir y, sin embargo, ocurre.
Por un lado se reivindica la libertad de expresión, mientras que por otro se intenta frenar la diversidad... Contradicciones por todas partes.
Solo quiero pensar que esto es un hecho aislado, que no se piensa así en este mundo de idiotas hipócritas, ni por un lado ni por otro... Que, al fin y al cabo, Francia entera ayer se manifestó en contra, que los dibujantes de todo el mundo se solidarizaron con sus compañeros.

A todos los familiares, amigos y compañeros de los fallecidos. Y porque no se repita.

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