lunes, 9 de noviembre de 2015

Te quiso

La sangre corre rápido, estropeando el vestido que hoy le hace brillar con luz propia, mientras se acerca por la pasarela hacia el borde. Quiere ver su cara por última vez, quiere sonreír y saber que todo va a estar bien. Quiere estar a salvo.

A cada paso que da, las piernas le fallan y tiene que hacer un gran esfuerzo por continuar. Con lo fácil que sería dejarse caer. Sin más. Sin menos.

Intenta presionarse y llegar cuanto antes a ese final que quiere, antes de que el final sin vuelta atrás le alcance. Nota como cada vez hay más rojo y menos blanco. Se le va a nublar la vista en breves momentos, las voces son un murmullo a su alrededor y no puede hacer nada por evitarlo.

Al fin, el borde. Le mira un instante. Sonríe, justo hasta que se fija en lo que sostiene su mano derecha. Y se deja caer al vacío. La mejor opción era esa.