domingo, 4 de febrero de 2018

H.S.H.

Eres la flor que riego para adornar el balcón inexistente de esta casa llena de defectos.
El vaso roto que compré ayer no sabe muy bien qué hacer. Está ahí, viendo la vida pasar. Aunque qué es la vida para un vaso de cristal. Te sostiene, te cuida y te mantiene.
Esta mañana no te regué.

Ya no quedan defectos.