Y por eso, según se acerca el 31 de diciembre me pongo más nerviosa. Porque me alteráis con los hastag mierders del Tuiter; porque deseáis un nuevo año más feliz, más bonito, más largo y más todo; porque pretendéis olvidar un año como si nada, barrerlo de vuestra mente como si no hubiera ocurrido. Pero ha ocurrido. Lo bueno, lo malo y lo regular. El Tiempo pasa, claro que sí, nos hacemos viejos, nos salen arrugas, en lugar de correr 10 km ya sólo puedes correr 9. Bueno, ¿y qué?
Dejad de hacer listas estúpidas, dejad de prometer más tiempo a otras personas, ser mejor amigo/padre/novio/hijo... Dejad todas esas intenciones a un lado y HACEDLO de verdad. Abrazad, besad, soñad, corred... Porque, al fin y al cabo, las listas no son nada si después ni siquiera lo intentas un poquito, si, después de un mes, no has cambiado nada.
O mejor, cambia un poquito cada día para que dentro de mucho tiempo, cuando hagas balance, sientas que está bien hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario